Unos 2,2 millones de cubanos continúan en grave necesidad de asistencia en las provincias orientales de Granma, Santiago de Cuba, Holguín y Guantánamo, según informaron el miércoles trabajadores humanitarios de la ONU, mientras persisten los efectos del huracán Melissa el pasado 29 de octubre.
El Sistema de Naciones Unidas en Cuba anunció un Plan de Acción que prioriza áreas críticas como salud, agua y saneamiento, refugio, educación y recuperación temprana, con especial atención a mujeres, niños y grupos vulnerables, destacó el portavoz adjunto de la ONU, Farhan Haq.
Para enfrentar la devastación causada por Melissa, la ONU lanzó un llamamiento por 74 millones de dólares
Hasta ahora, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha liberado 4 millones en fondos de emergencia antes del impacto del huracán, y las agencias de la ONU han aportado 7 millones adicionales, dejando un déficit cercano a 64 millones para cubrir las necesidades urgentes.
En tanto, miles de familias permanecen sin techo, sin electricidad, sin agua potable y con acceso muy limitado a alimentos, aunque el gobernante Miguel Díaz-Canel prometió que "nadie quedará desamparado".
Las autoridades estiman que al menos 60.000 viviendas resultaron dañadas o destruidas tras la devastación generalizada en Santiago de Cuba, Granma, Holguín y Guantánamo.
Sin electricidad Santiago de Cuba
El director general de Electricidad del Ministerio de Energía y Minas de Cuba, Lázaro Guerra Hernández dijo que en Santiago de Cuba solo el 7.5 % de la provincia tiene acceso a la corriente.
El ingeniero dijo que en Holguín y Granma ha sido restituida la electricidad en un 60 %.
Los damnificados por la crecida del Cauto
Muchas personas siguen alojadas en instalaciones educativas, donde el hacinamiento y la falta de saneamiento adecuado incrementan los riesgos de protección, alertó la Cruz Roja Cubana.
"Si no se atienden las necesidades de refugio, aumentará la exposición a los elementos y los riesgos de protección, especialmente para mujeres, niños y personas con discapacidad.
Además, los daños en escuelas y centros colectivos están limitando la continuidad educativa para más de 670.000 estudiantes, incluidos 8.500 con discapacidad, lo que agrava el impacto social del desastre", agrega el reporte.
Algunos de los más de tres mil habitantes de las zonas inundadas por las crecidas del Río Cauto que fueron trasladados a Las Tunas en medio de las inundaciones serán devueltos a sus poblados, informaron las autoridades locales.
Han dicho que comenzarán con los residentes del Miradero, Vado del Yeso, Grito de Yara, El Salao y Las 1009, donde aseguran existen mejores condiciones y priorizarán el traslado de los hombres que puedan trabajar en la recuperación de estos poblados.
“En el caso de los pobladores de Guamo (...) la estrategia es continuar con esta desconcentración, pero priorizando primero la fuerza joven, los hombres que puedan ir en una avanzada y sumarse a las labores de recuperación y de higienización que se están haciendo en la comunidad, que permitan crear condiciones para en el menor tiempo posible poder entonces retornar el resto de las personas, que serían mujeres, ancianos y niños”, dijo Yordan Roberto León Rodríguez, un funcionario designado por el Consejo de Defensa Provincial.
Sin acceso o sólo vehículos especializados
Eduardo Rodríguez Dávila, ministro de Transporte de Cuba, dijo que hay daños significativos que "comprometen la movilidad y el acceso a comunidades vulnerables".
Algunas vías sólo permiten el paso de vehículos especializados, tal es el caso de la carretera Moa-Baracoa, los tramos Bayamo-Cauto Embarcadero, Cauto Embarcadero-Río Cauto, Cauto Embarcadero-límite con Las Tunas y tramos de la carretera Granma-Santiago.